(…) fue entonces cuando Ratliff dijo que todo lo que él –
Snopes- necesitaba aprender ya era cómo redactar un pagaré para que el sujeto
que recibía el dinero prestado no pudiera leer siquiera cuando vencía y mucho
menos aún la tasa de interés, tal como hacía el coronel Sartoris (la historia,
la leyenda era que en una ocasión el coronel redactó un pagaré para un cliente
rural, un granjero, que agarró el pagaré y lo miró, luego lo puso cabeza abajo
y volvió a mirarlo; a continuación se lo
devolvió al presidente del banco y preguntó: «¿Qué dice, coronel? No consigo
leerlo», con lo que el coronel a su vez lo miró, lo puso cabeza abajo y volvió
a mirarlo, y acto seguido lo rompió por la mitad, lo tiró a la papelera y dijo:
«El caso es que yo tampoco, Tom. Vamos a intentarlo otra vez»), y que entonces
él –Snopes- sabría todo lo que hay que saber del trabajo de los bancos en
Jefferson y estaría en condiciones de graduarse.
-La ciudad-