miércoles, 31 de agosto de 2011

COMIENZAN LOS TALLERES DE ESCRITURA EN SEPTIEMBRE




I Hola amigos! II Les anuncio que los talleres de escritura creativa están a punto de comenzar. III Están dedicados a personas de cualquier edad y formación interesadas en la escritura creativa. IV Hay dos grupos. V Uno se reúne los miércoles de 19 a 21 hrs. VI El otro, los sábados de 11.30 a 13.30 hrs. VII Comienzan, respectivamente, el 3 y 7 de septiembre. VIII PUEDES TOMAR UNA CLASE DE PRUEBA GRATIS, SIN COMPROMISO. IX Los talleres introductorios duran tres meses, pero aquellos que estén interesados en un desarrollo más profundo tienen la opción de continuar. X Para más información, escribe a: mondoescrito@gmail.com XI Nos vemos!

sábado, 27 de agosto de 2011

EL ARTE DE HIPNOTIZAR (Mario Levrero)



-¿Qué papel le adjudicás en la escritura literaria a las técnicas? ¿Y al argumento?

-En mi opinión, lo principal, casi diría lo único que importa en literatura es escribir con la mayor libertad posible. En todo caso podés usar técnicas para corregir, pero jamás para escribir. Aunque en realidad siempre se usan técnicas, pero son técnicas propias que uno va descubriendo, o creando mientras escribe. Si usás técnicas aprendidas, son aprendidas de otros; así nunca escribirás con tu estilo personal, es decir, no se te reconocerá, por mejor escrito que esté el texto.
        Cuando el autor sabe demasiado sobre el argumento, a veces se apura a contarlo, y la literatura va quedando por el camino. La literatura propiamente dicha es imagen. No quiero decir que haya que evitar cavilaciones y filosofías, y etcétera, pero eso no es lo esencial de la literatura. Una novela, o cualquier texto, puede conciliar varios usos de la palabra. Pero si vamos a la esencia, aquello que encanta y engancha al lector y lo mantiene leyendo, es el argumento contado a través de imágenes. Desde luego, con estilo, pero siempre conectado con tu imaginación.

jueves, 11 de agosto de 2011

EL BUEN LECTOR (Vladimir Nabokov)



«Cómo ser un buen lector», o «Amabilidad para con los autores»; algo así podría servir de subtítulo a estos comentarios sobre diversos autores, ya que mi propósito es hablar afectuosamente, con cariñoso y moroso detalle, de varias obras maestras europeas. Hace cien años, Flaubert, en una carta a su amante, hacía el siguiente comentario: Comme l'on serait savant si l'on connaissait bien seulement cinq à six livres; «qué sabios seríamos si sólo conociéramos bien cinco o seis libros».

Al leer, debemos fijamos en los detalles, acariciarlos.

Nada tienen de malo las lunáticas sandeces de la generalización cuando se hacen después de reunir con amor las soleadas insignificancias del libro. Si uno empieza con una generalización prefabricada, lo que hace es empezar desde el otro extremo, alejándose del libro antes de haber empezado a comprenderlo. Nada más molesto e injusto para con el autor que empezar a leer, supongamos, Madame Bovary, con la idea preconcebida de que es una denuncia de la burguesía. Debemos tener siempre presente que la obra de arte es, invariablemente, la creación de un mundo nuevo, de manera que la primera tarea consiste en estudiar ese mundo nuevo con la mayor atención, abordándolo como algo absolutamente desconocido, sin conexión evidente con los mundos que ya conocemos. Una vez estudiado con atención este mundo nuevo, entonces y sólo entonces estaremos en condiciones de examinar sus relaciones con otros mundos, con otras ramas del saber.